sábado, 24 de junio de 2017

"Llevo una locura caprichosa"

Sus manos acariciando mi pelo, sus ojitos tristes derramando lágrimas, todo en silencio, el mundo crujiendo y acabándose, pero seguimos en silencio, porque existimos personas que aunque neguemos muchas cosas o mejor dicho, casi todo lo que sentimos, desgraciadamente seguimos sintiendo, pero llegará ese día en que sus manitos y ojitos tristes ya no estarán en el espejo, las manchas de la pestañina y el delineador corrido en horas de la mañana será algún karma tuyo, no mío, solo tuyo.

No pudiste nunca hacer nada bien, ya no creo tener nada por lo cual lamentarme, pero en el fondo sigue ese vacío, esa larga espera, esa ausencia absurda, esas pestañitas pegadas de las lágrimas, esa tecleadera silenciosa, esa tristeza pequeñita que va carcomiendo, esta inmadurez, esta valentía hueca, tantas mentiras y caminos colapsados.

Su ley, su razón, sus mentiritas, ese teatro, no soy muy buena ni mintiendo, ni actuando, mucho menos creando leyes o razones, ya tengo mis propias normas y mis propias razones, mis leyes quebrantadas por mí misma, por no tener orgullo, por dejar que mis ojos se pongan tristes y dejar que mis manos acaricien tu cabello, ¿qué te ha de importar? al fin y al cabo es mi problema, es mi soledad, es ese sabor amargo de la culpa, esa culpa inexistente, debe ser divertido… Este es un capitulo que pretendo cerrar por enésima vez, ¿qué te ha de importar? al fin y al cabo es mi libro, mi blog, mi historia, mi cuento, mi poema, mis tristeza, mi soledad, mi silencio, mi rudeza, mi criterio, mis pensamientos, al fin y al cabo ya jugaste, perdí ¿no?