Me tardo en prepararme y sentirme
lista, en superar, en recordar sin sentir dolor, pero una cosa si es segura,
puedo proporcionarte la amistad más pura a pesar de la adversidad, solías ser
el centro de mi tiempo, de mi alegría, pero también de mi tristeza y
desilusión, no puedes quitarme esta miradita de tristeza, no has querido
mirarme a los ojos y tocar mi alma mientras se deshace en el abismo del olvido,
no prestas atención, solo te burlas, como la mayor parte de personas que
conoces y defiendes, no miento, y si alguna vez lo hice, fue para alejarme,
porque todo esto lo veía venir, y el tiempo ha pasado, han sucedido muchas
cosas, aun así pareces olvidar-no-olvidar demasiado bien, eso estresa, cansa,
me confunde ¿debo sentirme aliviada? Debo preocuparme? Lo que yo temía sucedió
hace mucho tiempo, nunca hubo una disculpa, alegas mal entendidos, que iba yo a
saber de mal entendidos cuando me esmero en que todo se comprenda de la mejor
manera, en que a mí me duele ver que las personas que quise alguna vez se fueron
en la basura, literalmente, y amenazo: “una persona más y no respondo” tu no me
conoces lo suficientemente bien para saber que podría hacer, crees que sí, pero
lo olvidaste antes de tiempo, porque en ti pesa el hacer el bien mirando a
quien, porque en tu vida hay un caminito estrecho a la perdición, yo solo puedo
borrarte de a poquitos, porque esta lentitud y conciencia que me fue dada me
permite hacer las cosas a mi manera, con sentimientos, con pasión y dolor,
porque para ti la magia de la amistad es lo mismo que las satinas, romperlas
mientras crujen y soplar las migajas, las promesas perdidas aun no identifico
si se las llevaron los temores o esos fantasmas que aun veo porque sé que
muchas cosas se siguen rumorando, porque soy capaz de identificar tu odio, pero
creo que esas cosas me hacen fuerte e inmune, esas cosas me vuelven peor y a la
vez mejor, solo espero no encontrarme con más mentiras como hoy.
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