Sales de la ducha a toda prisa,
ya casi es hora, arreglas tu cabello, no quieres que siga húmedo y se erice,
quieres que todo salga bien, que esos ojos solo te pertenezcan a ti, los mismos
ojos que solo me miraban a mí hace algún tiempo. Peinas tu cabello con
suavidad, al fin y al cabo es lo único bonito que puedes tener, te maquillas
para desmaquillarte luego, no quieres que piense que estas desesperada aun
cuando eso irradias y transpiras por cada poro.
Mírame con miedo, aun cuando yo
no lo comprendo, las cosas están tan bien, sin él, sin ti, sin nadie… o quizás
con alguien que no logres comprender, de esas personas moralmente erróneas,
pero que aun así siguen gritando porque sus errores son su mayor cualidad.
Mientras tomas tus llaves y sales
a verte con él, rezas para que yo no aparezca, o para que yo aparezca con otro,
si supieras todo lo que pasa, sus llamadas, sus lamentos y ruegos, si supieras
que mientras se sienta contigo no piensa únicamente en mí, piensa en miles de
millones de cosas, entre ellas mujeres a las cuales nunca podrás compararte,
porque eres fea por dentro y por fuera, le das un nuevo sentido y significado a
la palabra, dale un giro a tu destino, pero quieres darlo cometiendo un error
tan tonto.
usted por dentro no es fea.
ResponderEliminarsolamente está un poco desordenada.